¿QUÉ ES LA RIBERA DEL DUERO Y DÓNDE SE UBICA?
Cuando se habla de vinos seguro que has escuchado infinidad de veces la denominación de origen de Ribera del Duero.
La Ribera del Duero hace referencia a la comarca que está situada en la Cuenca del río Duero, al sur de la provincia de Burgos en Castilla y León.
Se encuentra a una altitud de entre 720 y 1100 metros y su suelo tiene unas excelentes propiedades (capas de arenas arcillosas, capas calizas y concreciones calcáreas) que hacen que sus frutos sean excelentes.
La altitud media de 800 metros sobre el nivel del mar, junto a un clima extremo y cambiante en el que predomina una gran oscilación térmica entre el día y la noche (de -20º a 42ºC) hace que la maduración de la uva sea magnífica, siendo su maduración más tardía y mucho más lenta de lo habitual.
Las bajas precipitaciones (400-500mm/año) que se dan principalmente en otoño e invierno y las frecuentes heladas primaverales también ayudan a que la calidad de la uva sea mucho más alta.
¿Qué provincias pertenecen a la Ribera del Duero?
Las tierras de la Ribera del Duero están situadas en la meseta norte de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y abarca parte de los territorios de las provincias de Soria, Valladolid, Segovia y Burgos, cuya extensión se va hasta los 110 km comprendiendo un total de 102 municipios.
El río Duero une a más de 100 pueblos que se extienden a lo largo de unos 115 km de longitud y 35 km de anchura.
Según el Instituto Nacional de Estadística estos 102 municipios se distribuyen de la siguiente manera:
- Burgos (59 municipios).
- Valladolid (19 municipios).
- Soria (20 municipios).
- Segovia (4 municipios).
Actualmente hay más municipios que han pedido su incorporación en la Denominación de Origen de la Ribera del Duero.
Como dato curioso respecto a los municipios situados en la Ribera del Duero segoviana está que el río Duero en sí no pasa por dicho territorio, pero si lo hacen sus afluentes.
¿Cuántas bodegas hay en la Ribera del Duero?
En la actualidad en España hay unas 70 denominaciones de origen vinculadas al vino. Nueve de estas denominaciones se encuentran en Castilla y León siendo la de Ribera del Duero una de las más antiguas y la más extensa del territorio de viñedos situados en esta Comunidad Autónoma.
Tiene más de 300 bodegas en un total de 24.014 hectáreas y cerca de unos 8000 viticultores. Estas se encuentran cerca de sus viñedos lo que es una gran ventaja a la hora de vendimiar porque la uva sufre menos alteraciones hasta llegar a su destino.
Hay que tener en cuenta que muchas de estas mismas bodegas producen vino en otros lugares de España e incluso del planeta, por lo que puede darse que una misma bodega elabore vino para diferentes denominaciones de origen.
Dentro de la Ribera del Duero la provincia de Burgos acapara casi el 74% del viñedo, seguida por Valladolid con casi un 21%, Soria con el 5,50% y por último Segovia con un 0,71%.
Un 10% de los viñedos existentes en la Ribera del Duero gozan de una antigüedad de 80 años y el 23% superan los 50 años.
En las bodegas de la Ribera del Duero se producen 4380 kilos por hectárea de media (según los últimos 10 años), cantidad muy por debajo de los 7000 que admite la normativa.
Por último cabe destacar que el 80% de la vendimia que se efectúa es a mano, todo esto hace que se consiga un vino de excelente calidad.
¿Qué variedades de uva hay en la Ribera del Duero?
En cada Denominación de Origen hay una variedad de uva concreta con la que se elabora el vino. En este caso en la Ribera del Duero predomina la uva tempranillo. En menor medida se cultivan otras cinco variedades que te voy a mostrar a continuación:
- Uva Tempranillo: Como te he dicho antes es la variedad principal de los vinos de la Ribera del Duero. Debido a su importancia te voy a hablar de forma más extendida sobre esta variedad en el siguiente apartado.
- Cabernet-Sauvignon: Este tipo de uva de racimos pequeños y compactos con bayas de piel dura dota al vino de una acidez alta, color intenso y donde destacan aromas a pimiento verde y frutos negros.
- Merlot: En esta variedad los racimos son de tamaño medio, menos compactos y de bayas de un color negro azulado. Su acidez es media y tiene aromas a fruta negra con matices de frutos secos.
- Malbec: Uva de racimos también de tamaño medio, muy sueltos y bayas pequeñas. Son vinos de acidez alta con aromas a frutos negros.
- Garnacha Tinta: Sus bayas son de color morado siendo racimos compactos de tamaño medio. Tienen aromas frutales donde destaca la fresa madura, con una acidez media.
- Albillo: La única de variedad blanca. Con una uva blanca de piel fina y racimos medianos y sueltos. Son vinos muy aromáticos a frutas como el albaricoque, el melocotón y la manzana.
¿Qué tipo de uva es la Tinta del País?
La uva Tempranillo también es conocida como Tinta del País o Tinto Fino. Como te he comentado anteriormente es la variedad principal de los vinos de la Ribera del Duero, puede llegar a abarcar el 96% de la uva vendimiada. Esta uva se utiliza también en otras denominaciones de origen, saliendo de ésta los principales vinos de España.
Es una uva de maduración temprana, de racimo compacto y tamaño grande con bayas gruesas de tonos negroazulados.
Este tipo de uva necesita de mucho sol (sin excederse) para madurar correctamente. De hecho las condiciones climáticas idóneas son mucho sol por el día y temperaturas frías por las noches.
De la uva Tinta del País salen tanto vinos jóvenes como vinos de gran reserva. Tienen un cuerpo medio y son de color intenso.
La uva Tempranillo destaca por sus aromas. Flores silvestres, frutas del bosque, fresa, ciruelas, fruta roja y negra o violetas son muchos de los matices que pueden llegar a desprender sus vinos, incluso pueden obtenerse matices con reflejos a coco, vainilla, regaliz o cacao después de una larga crianza.
Tipos de vinos Ribera del Duero
Los vinos de la Ribera del Duero son vinos de gran calidad y con unas características muy especiales. Pueden ser tintos, rosados y blancos. A continuación voy a detallarte un poco más cada variedad.
- Tintos: Estos vinos deben tener como mínimo un 95% de uvas de variedad tinta autorizada, y una proporción de uva Tempranillo no inferior al 75%.
- Tintos Jóvenes: Pueden ser con y sin envejecimiento, la fermentación en barrica tiene que ser inferior a 3 meses. Sus tonalidades varían entre el rojo púrpura y el rojo violáceo. Son vinos equilibrados y frescos, con aromas de frutas rojas o negras.
- Jóvenes Roble: En estos vinos la fermentación en barrica tiene que ser superior a 3 meses. Sus aromas son también a frutas rojas o negras añadiendo en este caso los aromas resultantes del envejecimiento en madera de roble.
- Crianza: Permanecen un mínimo de 12 meses en barrica de roble. De color rojo granate y rojo púrpura. Con aromas a frutas rojas y/o negras frescas y/o compotadas, y los aromas que la crianza en madera de roble le otorgan. Son equilibrados y con un frescor ácido.
- Reserva: Tienen un envejecimiento de 36 meses entre barrica (mínimo 12 meses) y botella. Su color tiende al rojo teja y rojo púrpura. Tiene aromas con presencia de frutas compotadas y ausencia de frutas frescas.
- Gran Reserva: Pasan un mínimo de 24 meses en barrica de roble y tiene un envejecimiento de 60 meses. Son vinos de excepcional calidad.
- Rosados: Tienen que tener un envejecimiento entre barrica y botella de 36 meses, siendo un mínimo de 12 meses en barrica. Con una proporción mínima del 50% de las variedades de uva tinta autorizadas para su elaboración. Salen a la venta después del 1 de Octubre del tercer año después de la vendimia. Presentan un tono rosa fresa, con aromas frutales y matices a bayas silvestres y fruta madura dando como resultado un vino afrutado y fresco.
- Blancos: En este caso se elaboran con un mínimo del 75% de uva de la variedad Albillo Mayor. Los hay sin fermentación en barrica ni envejecimiento y otros con envejecimiento y/o fermentación en barrica. En ambos casos con vinos equilibrados y frescos con aromas de “otras frutas”.