¿Rioja o Ribera del Duero? Es muy común que surja esta duda a la hora de elegir un vino. ¿Cuál es mejor? Lamento decirte que no hay una respuesta correcta, y si la hubiera sería que depende de tus gustos personales.
En general, los mejores vinos procedentes de España son de las denominaciones Rioja y Ribera del Duero. Al menos los más populares fuera de España. Ambas tienen una larga historia en la elaboración de vinos españoles que se remonta al siglo XVIII.
¿Sabías que en las dos denominaciones predomina la misma uva base? La variedad Tempranillo. Además, ambas se cultivan en suelos de características similares, de arcilla roja y calcáreo.
Entonces, ¿en qué se diferencian?
Algunas claves para distinguir un vino Rioja de un Ribera del Duero
A pesar de que ambas DO contienen diferentes sub-regiones, y cada una de ellas sus peculiaridades, aquí nos centraremos en los rasgos generales.
Hay diferencias climáticas entre Rioja y Ribera del Duero
¿Es realmente tan importante la diferencia del clima para la calidad de un vino? Parece que ser sí, el clima es un factor muy importante en lo que respecta a la calidad del vino.
Ya sea en un clima cálido o frío, puede afectar a los sabores y aromas. Por ejemplo, los vinos de un clima cálido suelen ser más afrutados y dulces en el sabor, mientras que los vinos de climas fríos suelen ser más ácidos con sabores de manzanas crujientes y manzanas verdes.
En el caso que nos ocupa, un primer aspecto que diferencia a los vinos de Rioja y Ribera del Duero es el clima al que están expuestas ambas denominaciones. Aunque la variedad de uva Tempranillo es la predominante en ambas DO, la forma en que crece varía en función del clima.
La región de la Rioja se caracteriza por tener un clima continental templado y poco extremo. Las influencias de los climas atlántico y mediterráneo moderan la continentalidad de la región.
Quizá te preguntes cómo influye el mar Mediterráneo en la Rioja, pues lo hace a través de corrientes de aire húmedo y cálido que llegan por la depresión del río Ebro.
Sus estaciones no sufren excesos en las temperaturas. Los inviernos son suaves, los otoños cálidos y los veranos algo calurosos, pero sin grandes contrastes.
¿Cómo influye esto en la uva? Con el tiempo, puede madurar más profundamente, como resultado, alcanza una mayor calidad de matices.
Aunque la Tempranillo es un tipo de uva vinícola que permite elaborar vinos con un buen equilibrio de potencia, la influencia del clima en La Rioja hace que sus vinos no sean de mucho cuerpo ni potencia de sabor. Pero sí redondos y maduros.
En cambio, la zona de la Ribera del Duero, con clima continental, tiene más sol y sus temperaturas son más variables y extremas: mucho calor en verano y mucho frío en invierno. Es decir, que tiene un clima con más contrastes.
La maduración de la uva es más corta, y esto puede explicar por qué los vinos de Ribera del Duero tienen más cuerpo y menos acidez que los de Rioja.
Sus vinos tienen un poco más de potencia en el sabor, y unas características afrutadas que lo realzan y le permiten envejecer en barricas de roble sin perder su espíritu joven.
Fruto de estas diferencias climáticas, que afectan a la maduración de la uva, los vinos elaborados en la Ribera del Duero suelen tener una mayor graduación alcohólica que los Rioja.
Diferencias en el proceso de elaboración entre Rioja y Ribera del Duero
Otro aspecto que las hace diferentes es la manera de elaborar el vino, ya que cada DO tiene sus condicionantes.
En la DO Rioja se exige que el vino tinto contenga un 95% mínimo de cualquiera de las variedades tintas autorizadas: Tempranillo, Garnacha Tinta, Graciano, Mazuelo y Maturana Tinta, permitiendo un 5% de las variedades autorizadas blancas.
Por este motivo es posible encontrar vinos de Rioja monovarietales de cualquiera de esas variedades. En cambio, los vinos de Ribera monovarietales sólo pueden ser de Tempranillo.
Esto ocurre porque en los vinos tintos de la DO Ribera del Duero se obliga a usar un mínimo del 75% de Tinta del País, así se llama al Tempranillo que se cultiva en la región.
Otro condicionante es que deben contener un mínimo del 95% de las uvas tintas de la zona: Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec y Garnacha Tinta. También se permite añadir hasta un 5% de Albillo Mayor, su variedad blanca, lo que les da un toque de elegancia y frescor.
Otra pequeña diferencia en la utilización de las categorías
Las dos denominaciones comparten las siguiente categorías:
- Crianza (24 meses, 12 en madera y 12 en botella)
- Reserva (12 en barrica y 24 en botella)
- Gran Reserva (serían 24 meses en barrica y 36 en botella)
Pero se diferencian en una cuarta: la conocida como “roble”. Ésta sólo existe en la Ribera del Duero, y no en los vinos de Rioja. Se llama “roble” a los vinos que permanecen un mínimo de 3 meses en barricas de Roble.
Conclusiones: Rioja o Ribera del Duero son excelentes vinos
La región vitivinícola de Rioja se encuentra en el norte de España. Tiene un clima mediterráneo cálido que permite una vendimia temprana con un largo período de maduración (perfecto para la elaboración de vinos tintos).
Los Rioja son muy conocidos por su sabor suave; sus altos niveles de carbonatación los convierten en un maridaje perfecto para tapas y aperitivos. Esta región vinícola tiene muchas variedades de uva, siendo la Tempranillo la variedad de uva más plantada. Produce un vino con cuerpo, seco y de aroma afrutado.
El vino de Rioja tiene más reconocimiento internacional que el vino de Ribera del Duero.
La región vinícola de Ribera del Duero se encuentra en la región de Castilla y León en el centro de España. El clima de esta zona proporciona unas condiciones excelentes para el cultivo de la uva y la gran altitud confiere a las uvas un período de maduración más prolongado.
La mayoría de los viñedos se encuentran en pendientes pronunciadas, con altitudes entre 800 y 1200 metros sobre el nivel del mar.
Los vinos que se producen en esta región son típicamente tintos elaborados con uvas Tempranillo y Garnacha. Suelen ser de cuerpo medio, florales y afrutados con un aroma que sugiere especias como la pimienta o el regaliz. Pueden envejecer hasta 30 años, lo que los convierte en los favoritos entre los coleccionistas de vino.
En definitiva, aunque las regiones de Rioja y Ribera del Duero comparten algunas similitudes, como las características del suelo y la uva predominante, la diferencia del clima hace que sus vinos sean diferentes, pero ambos son excelentes.